Los siguientes dos días los dedicamos a explorar el camping Baía y las pistas de la zona. En concreto el camping era una mina. No sólo estaba lleno Guacamayos y otras aves, sino que lo frecuentaban coatís, armadillos, agutís, monos aulladores e incluso ocelotes (puntualizo que aunque la noche que llegamos hubo gente que vio un ocelote, nosotros en dos días no fuimos capaces de ver ninguno).
Nuestro alojamiento, el Camping Baía
A diferencia de muchos otros alojamientos de este viaje, el Camping Baía no estaba dirigido, o al menos no sólo, a turistas extranjeros ya que allí se alojaba una gran cantidad de pescadores.
Los fines de semana de hecho se llenaba de familias y grupos de amigos con ganas de fiesta que disfrutaban de la naturaleza con la música a tope hasta altas horas de la madrugada (importante por tanto llevar tapones para los oídos...)
No tenían restaurante pero como hemos dicho nos cocinábamos nosotros ya que tenían una cocina perfectamente equipada.
Como hemos comentado, la habitación tenía 4 camas con aire acondicionado y teníamos baño propio también.
Además el camping tenía una piscina muy funcional que venía muy bien para esas horas en las que el sol apretaba mucho y apetecía descansar un poco.
Amaneceres sobre el río Aquidauana
El plan en ambos días fue similar. Nos levantábamos temprano, sobre las 5:30 de la mañana, para disfrutar del maravilloso amanecer sobre el río Aquidauna y antes de desayunar recorríamos las pistas cercanas al camping a pie, aprovechando las horas en las que el sol aún no apretaba demasiado, ya que a partir de las 10:00 el calor empezaba a ser asfixiante y ya no se podía caminar hasta la puesta de sol.
Buscando animales por las pistas de Aquidauana
Después de desayunar, como el calor empezaba a apretar, cogíamos el coche para circular por la MS-171 buscando animales.
Así es como vimos por ejemplo al peculiar Tamandúa Bandera, que es como llaman en Brasil al oso hormiguero. En dos días vimos unos 4, y el último de ellos con cría incluída. No eran fáciles de fotografiar porque su "distancia de seguridad" era relativamente grande. Si notaban que te acercabas mínimante se ponían a correr los 100 metros lisos.
Animales que fotografiamos en la zona de Aquidauana
Estos son algunos de los muchos animales que fotografiamos durante los dos días que estuvimos en el Camping Baía, que a la postre sería el sitio donde más vimos con diferencia.
Es cierto que en Porto Jofre se ven Jaguares con relativa facilidad y eso puede eclipsar un poco el resto de la experiencia, pero en la zona de Aquidauana, además de muchísimas aves, veíamos con relativa facilidad armadillos y osos hormigueros, animales que no volvimos a ver en ninguna otra zona del viaje.